Acerca de

La publicación del catálogo del museo del Monasterio de Santa Catalina es una celebración y un registro de las importantes historias representadas en el monasterio. Esta exposición digital de la Fundación Santa Catalina acompaña al catálogo impreso, que se puede adquirir en el monasterio.

Prólogo

El Santo Monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí siempre se ha esforzado por preservar y mostrar su patrimonio de tesoros religiosos, siguiendo una larga tradición sinaítica que, de hecho, reconoció la importancia de esta tarea estableciendo un cargo especial para un Sacristán, el tercer monje de mayor rango en el Santo Consejo del Monasterio.

De ahí que la conservación hasta nuestros días de las notables colecciones del monasterio, de las que sólo una pequeña parte está expuesta en la Sacristía, se deba al constante trabajo y al incesante cuidado de los monjes, así como a algunas circunstancias históricas especiales, como el hecho de que el Sinaí se librara de las persecuciones de la iconoclasia y conservara así una colección de iconos representativos de todos los periodos históricos. Los manuscritos y los valiosos objetos de metalistería eclesiástica donados al Sinaí, que ahora se exponen en la Sacristía, dan fe de los esfuerzos de los monjes del pasado, que arriesgaron sus vidas y viajaron por todo el mundo para pedir donativos, así como de la generosidad de los devotos peregrinos que visitaron el monasterio desde tierras lejanas. Un nutrido grupo de objetos también refleja la influencia que el monasterio tuvo entre otras naciones, donde mantuvo prósperas dependencias. Una pieza especialmente notable de la colección de la Sacristía es la copia del Ahdname, un decreto que concedía varios privilegios al monasterio, emitido en 623 por el fundador del Islam, Mahoma; este documento ha contribuido enormemente a la conservación del monasterio hasta nuestros días.

En el último cuarto del siglo XX, el rápido progreso tecnológico y, en particular, la gran mejora de las comunicaciones han puesto fin al largo -y visto ahora con nostalgia- periodo de aislamiento del monasterio y sus alrededores del resto del mundo, periodo que duró más de milenio y medio. Adaptándose a esta era moderna, el monasterio autorizó -por primera vez en 1997- el préstamo de varios tesoros religiosos al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, para la exposición "Gloria de Bizancio".

Por supuesto, para nosotros, los monjes, los tesoros religiosos y, en particular, los iconos sagrados no son primordialmente objetos de museo, sino partes funcionales de la vida litúrgica y la tradición del monasterio, y su exhibición en el museo se consideraba entonces esencialmente una "procesión", es decir, la exposición del icono al público como instrumento de contemplación y exaltación religiosa. Durante la exposición del Museo Metropolitano disfrutamos de una fructífera colaboración con los asociados del Museo y amigos del Monasterio, el Sr. Ph. de Montebello, Director del Museo, el Dr. M. Tarapor, Director de Exposiciones, y el Dr. H. Evans, Conservador de Colecciones Bizantinas, que sentó las bases para la creación de la Sacristía del Monasterio en 2001.

El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York y la Fundación Santa Catalina de Londres prestaron su ayuda y asesoramiento durante la realización del proyecto, que fue posible gracias a las generosas subvenciones ofrecidas por las Fundaciones I.F. Kostopoulos y A.G. Leventis, que financiaron la instalación de las vitrinas y otros trabajos de construcción, respectivamente. Les damos sinceramente las gracias, al igual que a otros amigos y benefactores del monasterio y de este proyecto, a saber, Pl. Arango, F. Livanou, L.E. Cotsen, R. y D. McCabe, y las empresas J. & P. Overseas Ltd, y Titan S.A.

El monasterio también desea agradecer a las autoridades egipcias, y en particular al Consejo Arqueológico, su cooperación en la consecución del objetivo común de la óptima conservación y promoción de su patrimonio cultural.

Esta publicación ha sido posible gracias a la reciente y generosa donación de la Fundación A.G. Leventis; debo aprovechar esta oportunidad para agradecer calurosamente a la Fundación en nombre de la Santa Synaxis y de los Padres del monasterio. Entre la multitud de personas que han contribuido a esta publicación, debo reconocer principalmente los servicios del editor inicial, el difunto profesor G. Galavaris, estimado erudito bizantino y amigo del monasterio del Sinaí.

Esperamos que el visitante se sienta motivado a rememorar la antigua y sagrada historia del Sinaí, a contemplar los milagrosos acontecimientos de esta historia, y a recibir así la Gracia divina y la Bendición del Dios en Trinidad, que se reveló en el Monte Sinaí Recorrido por Dios.

Damianos
† Arzobispo del Sinaí, Faran y Raithou