Esta elaborada mitra, en forma de tiara papal, recuerda al fastuoso casco del sultán Solimán el Magnífico (1532-1535), que conocemos a través de varios grabados venecianos y otras fuentes. De hecho, aparte de la decoración iconográfica tallada en relieve, que hace referencia a principios dogmáticos básicos, a Cristo como arcipreste y a otros temas del Sinaí, es la variedad de piedras preciosas, la mezcla de técnicas y la calidad general de la construcción lo que nos recuerda a las obras de arte de la corte imperial de Constantinopla. Los motivos calados, los tallos florales finamente tallados, los diseños decorativos arabescos en nielado y todos los demás ornamentos que enmarcan las escenas principales componen una obra de arte audaz e impresionante.