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Cuando el diácono está incensando la iglesia, suele llevar en la mano izquierda una arqueta vacía cubierta con un trozo de tela, en recuerdo del incensario. Esta arqueta es un regalo del obispo Georgios de Radauți, en Moldavia, según reza una inscripción griega en sus laterales. Este cofre debió de formar pareja con el incensario número 30.6. Ambas piezas tienen el mismo origen, fueron donadas el mismo año y presentan las mismas características arquitectónicas del gótico tardío, que en el caso de la arqueta se completan con ornamentos florales e hileras de palmetas.


Fundición, plata dorada grabada
Altura 31 cm

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