El texto fue compuesto originalmente entre los años 547 y 549 en Alejandría, y hoy sólo sobreviven tres copias iluminadas. El autor navegó hasta Ceilán, y posiblemente hasta las Indias, y escribió sus impresiones mientras interpretaba el Octateuco, los ocho primeros libros del Antiguo Testamento.
El manuscrito del Sinaí, creado en el monasterio, posee la más rica colección de ilustraciones: datos cosmológicos, mapas, diagramas como el Mundo (p. 65r), un mapa del mundo con el Paraíso (p. 66r), los movimientos de las estrellas (p. 181v), y otros dibujos que se hicieron inicialmente para el manuscrito original, hoy perdido, basándose en mapas más antiguos, y reflejan la visión bizantina del mundo, centrada en la Tierra y no en el Sol.